Días malos

Hay días que son una mierda. Y esto, ¿de qué depende?

Es difícil responder esta pregunta pero si tuviera que dar una respuesta corta diría que de nuestros pensamientos.

Nada cambia de un día para otro salvo nuestra forma de ver los días. Eso de levantarse con la pierna izquierda no es más que nuestra mente viendo la realidad de manera oscura, fría y gris.

Pero, ¿de qué dependen nuestros pensamientos?

Esto es un tema complejo pero voy a tratar de resumírtelo de manera sencilla: de nuestras conductas y de nuestras creencias.

Una persona que duerme mal, que no se activa, que procrastina, que no trabaja por mejorar día a día, que no se cuida, es una persona que tiende a tener pensamientos negativos.

Además de esto, nuestras creencias son las gafas con las que vemos el mundo, así que, si tenemos la creencia de que el mundo es cruel, de que no valemos lo suficiente, de que no somos capaces y de que necesitamos cosas que no tenemos para ser felices estamos abogados a sentirnos tristes, insatisfechos y desmotivados.

Como siempre digo los pensamientos no son reales, tan solo son eso, pensamientos, y lo que nos daña no es tenerlos sino que nos los creemos.

La vida no es ni maravillosa ni una basura pero podemos aprender a mirar las cosas de una manera útil.  

Ojo, he dicho útil, no se trata de ser positivo y ver las cosas de color rosa, se trata de educar a nuestra mente para ver las cosas que suceden como oportunidades para crecer, para ser mejor, para ser dueños de nuestra realidad, valorar lo que tenemos y agradecer las posibilidades que se nos presentan eligiendo siempre lo que nos hace bien.

La vida no es justa y ni mucho menos será como queremos que sea, pero lo interesante aquí es darnos cuenta de que tampoco necesitamos que sea así para poder disfrutar de ella.

No necesitas que el mundo sea como tu quieres que sea pero sí necesitas hacerte cargo. Buscar aquello que disfrutes hacer, hacer eso que le hace sentir bien a tu cuerpo, elegir a buenas personas para que formen parte de tu vida y convertirte en esa persona con la que todo el mundo quiere estar.

Tú puedes hacer de tu vida un lugar mejor, no siempre podrás hacer lo que quieres hacer pero créeme, siempre podrás hacer algo para disfrutar lo que haces.

Hacer lo que amas y amar lo que haces.

No hay trucos, solo coge las riendas y conócete, descubre cual es tu manera de hacer las cosas, descubre que es lo que puedes hacer para disfrutar tus días y ponte en marcha.

Las cosas que merecen la pena requieren esfuerzo, la buena noticia es que ese esfuerzo tan sólo depende de tí.

©Derechos de autor. Todos los derechos reservados.

Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones

Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor, revise los detalles y acepte el servicio para ver las traducciones.